23 junio 2019

Libera tensiones: entrenamiento después de trabajar



Plantearte la posibilidad de realizar entrenamiento físico al terminar tu jornada laboral tal vez parezca imposible. Es cierto, terminas cansado y con la sensación de que no das más pero, paradójicamente, hacer ejercicio te ayudará a descansar mejor.

Otro beneficio es que te alejará del sedentarismo de las horas de oficina, con las consecuencias positivas en el cuerpo que ello conlleva.

Por eso te recomendamos que el “no tengo tiempo” y el “mañana empiezo” terminen hoy.

Productividad laboral: conoce cómo el ejercicio influye en tu trabajo

Entrenamiento para aliviar el estrés

El entrenamiento físico influye en la manera en que pensamos. Nuestro sistema nervioso es el coordinador de las funciones del organismo. Aclarado lo anterior, te explicaremos por qué el ejercicio reduce el estrés.

El sistema nervioso se divide en dos: el simpático, que se activa en situaciones de estrés, y el parasimpático, que predomina durante el descanso.

El ejercicio físico activa el sistema simpático, por lo que además de quemar grasa, quemamos estrés. Mientras tanto, cuanto terminamos la rutina y entramos en el proceso de recuperación, se estimula el sistema parasimpático, que nos ayuda a disminuir la frecuencia respiratoria fomentando un estado de tranquilidad.

Entrenamiento: gimnasio vs. actividades en equipo

Cuando nos planteamos cómo comenzar a hacer entrenamiento, es más fácil decidir si englobamos dos rubros: ejercicios de gimnasio o actividades en equipo.

Gimnasio:

Pros: te permitirá trabajar en el aumento de la masa muscular. No tienes que ajustarte al horario de un equipo.

Contras: si levantas peso, tendrás que adaptar tu alimentación.

Actividades en equipo:

Pros: están relacionadas con el juego, por lo que seguramente te divertirás. Fomentan la sociabilización. Realizarás ejercicios aeróbicos.

Contras: tendrás que ajustarte al horario del equipo. Como suelen ser competencias, algunas veces te tocará perder.

Entrenamiento y su relación con la autoestima 

Además de los beneficios en materia de salud y de apariencia, el entrenamiento físico ayuda a mejorar la autoestima y fortalece la disciplina.

Las rutinas son un reto. Observar que el cuerpo va progresando y que cada vez alcanzamos mejores niveles provoca satisfacción y entrena al cerebro para trabajar en objetivos a largo plazo.

El estudio “Beneficios psicológicos de la actividad física y el deporte”, elaborado en la Universidad de Sevilla, afirma que se ha demostrado que el ejercicio físico mejora la sensación de bienestar.

Lo anterior se explica a raíz de dos parámetros.

Hipótesis de la distracción:

Cuando hacemos ejercicio, nuestro cerebro está enfocado en el aquí y el ahora, y eso le permite descansar de los pendientes que quedaron en la oficina.

Hipótesis de las endorfinas:

Es una explicación con base fisiológica. Cuando realizamos actividad física, el cerebro libera endorfinas, las hormonas relacionadas con la felicidad.

Si vamos a comenzar a ejercitarnos después del trabajo, será más sencillo si nos proponemos metas moderadas; por ejemplo, ir tres veces por semana al gimnasio. De lo que se trata es de empezar y, como te vas a sentir mejor, es muy probable que sin darte cuenta hacer actividad física se convierta en parte importante de tu vida.

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